Ayudemos a la pequeña Amal, una niña de Gaza
Avigail Abarbanel
Inverness
Traducción de Atenea Acevedo
Te invito a ver el documental ‘Los niños de Gaza’ de Jezza Neumann en http://www.channel4.com/programmes/dispatches/episodeguide/series-56/episode-1 (en inglés) y después a visitar el sitio http://childrenofgazafund.org/ para hacer un donativo y ayudar a Amal, una niña que vive con metralla alojada en el cerebro desde el ataque israelí hace poco más de un año.
Avigail Abarbanel
Inverness
Traducción de Atenea Acevedo
Te invito a ver el documental ‘Los niños de Gaza’ de Jezza Neumann en http://www.channel4.com/programmes/dispatches/episodeguide/series-56/episode-1 (en inglés) y después a visitar el sitio http://childrenofgazafund.org/ para hacer un donativo y ayudar a Amal, una niña que vive con metralla alojada en el cerebro desde el ataque israelí hace poco más de un año.
Hace un par de noches vi el documental ‘Los niños de Gaza’ en la sección ‘Dispatches’ de Channel 4. El director de la película, que retrata el caso de cuatro pequeños de Gaza, es el premiado documentalista Jezza Neumann. Llevo dos días con el rostro de Amal, una niña que aparece en el documental, grabado en la memoria. Amal fue herida durante el ataque de Israel a Gaza hace poco más de un año. La encontraron debajo de los escombros después de que pasara un largo rato entre los cuerpos mutilados y sin vida de sus tíos. A uno de sus tíos le habían partido la cabeza en dos.
Desde aquel ataque israelí el año pasado, Amal ha vivido con varios trozos de metralla alojados en su cabeza. Sufre de frecuentes y terribles jaquecas y sangrados nasales. Desde luego, esos padecimientos se suman al trauma psicológico con el que tiene que convivir día tras día. Soy psicoterapeuta, pero no puedo afirmar cuánto tiempo le tomará a Amal, si es que llega a lograrlo, sanar las heridas emocionales que lleva consigo, y tampoco sé cómo será su vida si no se extrae la metralla de su cerebro.
Desde aquel ataque israelí el año pasado, Amal ha vivido con varios trozos de metralla alojados en su cabeza. Sufre de frecuentes y terribles jaquecas y sangrados nasales. Desde luego, esos padecimientos se suman al trauma psicológico con el que tiene que convivir día tras día. Soy psicoterapeuta, pero no puedo afirmar cuánto tiempo le tomará a Amal, si es que llega a lograrlo, sanar las heridas emocionales que lleva consigo, y tampoco sé cómo será su vida si no se extrae la metralla de su cerebro.
La película explica que una organización israelí de beneficencia logró que un neurocirujano revisara a Amal en Israel para determinar si podría ayudarla. Entiendo la situación, pero creo que llevarla a Israel en búsqueda de tratamiento no fue la mejor idea. Imagínense lo que pudo sentir: Amal sabe perfectamente que Israel es responsable de lo que le sucedió, y lo que pasó con su familia y su comunidad. ¿Cómo habrá sido para ella ir a consultar a un cirujano israelí? Esa persona, capacitada o no en medicina, pertenece o perteneció a las filas del mismo ejército que ataca al pueblo de Amal. Enviarla con alguien así es insensible y macabro.
Me horrorizó saber, además, que a pesar de haber recibido el permiso para ir a Israel a consultar al cirujano, Amal y su anciana abuela fueron obligadas a esperar 7 horas a la intemperie para que se les permitiera cruzar la frontera. No se trata sino de un ejemplo más del abuso cotidiano de Israel contra la dignidad del pueblo palestino. No había razón para esperar, al igual que no hay razón para obligar a nadie a pasar horas en los puestos de control día tras día. El Estado israelí no cree que el pueblo palestino merezca ser tratado con dignidad.
Me horrorizó saber, además, que a pesar de haber recibido el permiso para ir a Israel a consultar al cirujano, Amal y su anciana abuela fueron obligadas a esperar 7 horas a la intemperie para que se les permitiera cruzar la frontera. No se trata sino de un ejemplo más del abuso cotidiano de Israel contra la dignidad del pueblo palestino. No había razón para esperar, al igual que no hay razón para obligar a nadie a pasar horas en los puestos de control día tras día. El Estado israelí no cree que el pueblo palestino merezca ser tratado con dignidad.
Pero no nos equivoquemos, no pensemos que son simplemente actos azarosos de una burocracia torpe, disfuncional y tercermundista: es una campaña deliberada y calculada para humillar al pueblo palestino y quebrar su temple. Las personas a las que se ha arrebatado la fortaleza de espíritu nunca dejan de resistir aún cuando se les somete a los más terribles abusos.
En la lucha por combatir el espíritu de la resistencia Palestina el Estado israelí no distingue entre personas jóvenes, enfermas, sanas o viejas. Todo espíritu humano puede inspirar a la resistencia; la inspiración para resistir puede provenir, por igual, de una abuela endeble, de una sobrina de 10 años o de un bebé recién nacido. Todo ser humano con deseos de libertad constituye una amenaza para la potencia ocupante y represora. Por eso los soldados israelíes pueden matar a los niños palestinos en los brazos de sus padres: no distinguen entre quienes luchan por la libertad y las personas comunes y corrientes. Tal es la razón detrás de la constante política israelí del castigo colectivo, y también es la razón por la que el derecho internacional la condena. Las potencias ocupantes y represoras siempre han considerado a pueblos enteros como amenazas, su visión no se limita a un grupo de luchadores por la libertad.
La falta de compasión y humanidad por parte de Israel me deja helada... la verdad es que ya estoy harta. Dudo que una pequeña o una militar judía israelí con una lesión en el cerebro hubiesen recibido la pésima atención médica que se dio a Amal. ¿Qué soldado israelí permitiría que su abuela fuera tratada como se trató a la abuela de Amal?
En la lucha por combatir el espíritu de la resistencia Palestina el Estado israelí no distingue entre personas jóvenes, enfermas, sanas o viejas. Todo espíritu humano puede inspirar a la resistencia; la inspiración para resistir puede provenir, por igual, de una abuela endeble, de una sobrina de 10 años o de un bebé recién nacido. Todo ser humano con deseos de libertad constituye una amenaza para la potencia ocupante y represora. Por eso los soldados israelíes pueden matar a los niños palestinos en los brazos de sus padres: no distinguen entre quienes luchan por la libertad y las personas comunes y corrientes. Tal es la razón detrás de la constante política israelí del castigo colectivo, y también es la razón por la que el derecho internacional la condena. Las potencias ocupantes y represoras siempre han considerado a pueblos enteros como amenazas, su visión no se limita a un grupo de luchadores por la libertad.
La falta de compasión y humanidad por parte de Israel me deja helada... la verdad es que ya estoy harta. Dudo que una pequeña o una militar judía israelí con una lesión en el cerebro hubiesen recibido la pésima atención médica que se dio a Amal. ¿Qué soldado israelí permitiría que su abuela fuera tratada como se trató a la abuela de Amal?
¡Ya basta! No puedo seguir sentada y contemplar impasible el espectáculo. Me gustaría lograr que Amal viajara a otro país, acompañada de un miembro de su familia, para ser auscultada y posiblemente operada, verla en manos de un cirujano capaz y con espíritu humanitario, que no tenga nada que ver con Israel y pueda atender a Amal. Sé que esto puede costar mucho dinero y que no es fácil organizarlo, por eso espero que formemos un grupo para poner manos a la obra. Nunca me he embarcado en este tipo de esfuerzo y no tengo experiencia. Sin embargo, entre quienes esto leen habrá personas con excelentes habilidades y experiencia de organización, movilización y recaudación de fondos, personas con medios, personas con capacidad de influencia y personas con conocidos en lugares clave.
Les pido que unamos esfuerzos en pro de la causa de Amal, que la ayudemos y ayudemos a su familia a acabar con este infierno. Es importante contactar a sus familiares en Gaza para hacerlos partícipes de toda intención de ayudarla.
Toda la infancia de Gaza necesita ayuda. Todo el pueblo de Gaza necesita ayuda. Quisiera brindarles la mano a todos y la manera de hacerlo es luchar para poner fin al estado de sitio, abrir las fronteras y, en última instancia, acabar con la ocupación del pueblo palestino. Ningún pueblo debe vivir como vive la gente de Gaza.
Toda la infancia de Gaza necesita ayuda. Todo el pueblo de Gaza necesita ayuda. Quisiera brindarles la mano a todos y la manera de hacerlo es luchar para poner fin al estado de sitio, abrir las fronteras y, en última instancia, acabar con la ocupación del pueblo palestino. Ningún pueblo debe vivir como vive la gente de Gaza.
No es posible confiar al Estado israelí la tarea de poner fin a esta pesadilla con la esperanza de que se toquen el corazón. Israel avanza a toda velocidad por la senda de los crímenes de guerra y las violaciones de los derechos humanos. A pesar de sus incesantes protestas y actitud de víctima, el Estado israelí está en tal bancarrota moral que rápidamente pierde la legitimidad que nunca se le debió otorgar.
Jezza Neumann, director de ‘Los niños de Gaza’, escribió una breve nota para el sitio web de Channel 4 ( http://www.channel4.com/programmes/dispatches/articles/children-ofgaza-filmmakers-feature ) en la que habla de sus experiencias en Gaza y pide a quienes deseen ayudar a cualquiera de los pequeños que aparecen en el documental que visiten el sitio http://childrenofgazafund.org/ Desde ahí pueden hacer un donativo para uno o varios de los cuatro niños del documental. El hospedaje del sitio se debe a True Vision Productions, “fundada en 1995 por Brian Woods y Deborah Shipley para realizar documentales que sirvan como campañas internacionales. Diversas organizaciones de beneficencia han surgido gracias a las películas producidas [...] La fundación es para espectadores que, de manera ESPECÍFICA, desean ayudar a las personas retratadas en los documentales. Cada película tiene su propia cuenta y los donativos en ella depositados se emplean exclusivamente en labores de ayuda a esas personas”.
Por favor, haz un donativo a través del sitio web; también te invito a pensar si podemos hacer algo más que enviar dinero... tal vez encontremos la manera de apoyar a la fundación True Vision de manera que brinde a Amal y a otros pequeños la ayuda que con tanta urgencia necesitan.
Fuente: http://australiansforpalestine.com/abarbanel-please-help-little-amal-from-gaza
Por favor, haz un donativo a través del sitio web; también te invito a pensar si podemos hacer algo más que enviar dinero... tal vez encontremos la manera de apoyar a la fundación True Vision de manera que brinde a Amal y a otros pequeños la ayuda que con tanta urgencia necesitan.
Fuente: http://australiansforpalestine.com/abarbanel-please-help-little-amal-from-gaza
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